Mi historia en 2 palabras...

Me educaron para ser la niña perfecta, la que cuida, la que sirve, la que espera al hombre, hasta que un día tuve mi crisis existencial y empecé a buscar mil soluciones a aquello que me bloqueaba y me hacía no confíar.

Ahí descubrí el humanismo, las mujeres que corren con lobos, las reinas que son del planeta que les da la gana, las terapias alternativas y entendí que todo lo que buscaba fuera estaba dentro y que lo que quería era encontrarme a mi misma y vivir alineada con mi esencia femenina, de la que ni siquiera era consciente…

Y empezar a conocerme para así, ayudar a personas que vivan desde su poder interior, desde su sentir, desde su intuición.