Y los sueños se cumplen de una manera inesperada.
Cuando emprendes, sabes cual es tu sueño, sabes cómo quieres vivir pero saber los pasos a dar, es tan difícil, que encontrar a personas que te ayuden el el camino es una bendeción.
Recuerdo aquella llámada que me decía que era una de las elegidas para comenzar en el coworking de Barro-Meis con mi proyecto...
Así comienzan 5 meses de mentorias, aprendizajes, subidas, bajadas, clases, compañerismo, amor, crecimiento, equilibrio...
Y hoy 150 días más tarde sólo puedo decir GRACIAS de todo corazón a todo el proceso.
Gracias a Mariem por siempre acompañarme y confíar en mi proyecto desde la primera vez que nos vimos.
Gracias a Carmen, por tu paciencia al ayudarme con en Canvas unas 100 veces hasta que lo entendí y por fin fuimos capaces de definir mi actividad y empezar a contruír todo el proyecto.
Gracias a Vero por acelerar mis miedos, para que estos meses de estar escondida se convirtieran en esta Web, que hoy es visble al mundo y con la que estoy segura sumaré a millones de mujeres a que se Requetequieran.
Gracias a todas las mentoras y los mentores, que fuisteis fuente de inspiración al compartir vuestra sabiduria.
Gracias a mis compis y a sus hermosos proyectos, por ser una familia, en esos momentos en que emprender es una carrera de obstáculos, pero que al compartir en medio de la niebla se ve una luz maravillosa.
Gracias por la DeMo Day, los churrascos, las cañas, las conversaciones, las miradas, los momentos, las sonrisas, las correciones y sacudidas de esta vida emprendedora que es un viaje al éxito acompañada de una piña.
Gracias de corazón por ser parte de mi experiencia de vida.
Ahora comienza el momento de salir de la burbuja y volver a navegar... pero esta vez con puerto conocido y rodeada de la mejor compañía.